El enorme trol anda pesadamente. Mueve un grueso garrote sobre su pequeña cabeza. ¿Por qué se habrá puesto tan furioso? No hay tiempo para pensar en ello. ¡Será mejor que nos alarguemos! Porque este gigante es increíblemente fuerte y, por tanto, casi imposible de derrotar. Aunque quizá encuentres una manera de engañarle y derribarle en una trampa.