
Equipado con su espada de doble filo y su escudo, el legionario romano forma parte de un "centuria" (que comprende entre 60 y 100 hombres), de un "manípulo" (un máximo de 200 hombres), de una "cohorte" (aproximadamente 600 hombres) y de una "legión" (unos 6.000 hombres). Se siente orgulloso de pertenecer al ejército más poderoso de su tiempo.